Obregón fue presidente entre 1920 y 1924. De la Huerta quiso ser elegido presidente nuevamente pero al ver que Obregón favorecía a Plutarco Elías Calles, desconoció al gobierno, lo que desencadenó en una rebelión, llamada rebelión delahuertista, que fue apoyada por las dos terceras partes del ejército nacional. El movimiento fracasó y el 11 de marzo de 1924 De la Huerta abandonó el país, exiliándose en Los Ángeles, California.

Tras la muerte de Obregón, Calles dio un discurso público en el que aseguró que la etapa de los caudillos llegaba a su fin y comenzaba el de las instituciones. En 1929 fundó el Partido Nacional Revolucionario, posteriormente llamado Partido de la Revolución Mexicana y finalmente Partido Revolucionario Institucional, el cual gobernó al país por más de 70 años.